El tiempo pasa y la autoridad permanece, de ahí mismo, surge otro virus en la tierra. Contra ésto, una nueva rebelión es inminente.
Compartir un nuevo momento entre compañerxs a la distancia, es un placer. Pasar de la última edición en la que el mundo entero ardía en protestas y la elite temblaba, al nuevo genocidio de un virus mortal, junto con él de los gobiernos, el capitalismo y el sistema carcelario que siguen intactos. Representa el claro ejemplo, que la autoridad avanza a pasos agigantados.
Mediante su abance, millones de pobres más, millones de ricxs más ricxs y en el medio, millones de muertxs con cada pisada. Para no parecer menos, la policía hizo lo suyo también, matando a Facundo Castro, a cientos más en nombre de la ley y luego victimizandoce (huelga show) por un salario digno. Matando a Ursula Bahillo para luego abogar hipócritamente contra los femicidios de sus propios compañeros y los de ésta sociedad patriarcal-policial. Emilia fue asesinada de un balazo en la frente, por otro sicario del poder. Tehuel sigue sin aparecer y la Iglesia y su moral siguen demostrando lo genocidias que siempre fueron, con el grito de mil niñxs aborígenes torturadxs y enterradxs en fosas common bajo sus templos. Mientras tanto, se idiotiza toda una la sociedad entera undida en deudas y enfermedad con el circo sin pan, con
el patriotismo-popular de otra copa América. Demostrando nuevamente que toda la religión, Capital y Estado son misántropos desde sus orígenes.
Y como buenos justicierxs de burgueses, reprimieron en desalojos de tierras y casas, en protestas, defendiendo el capital a capa y espada, torturando, matando o encarcelando a todxs lxs que atenten contra lo establecido. Sicarios de lxs que generan miserias. Esclavos miserables, que protegen a sus amos y sus intereses …
