El cuarto número de Caligine, palabras en negativo entre los matices oscuros de la realidad.
36 páginas A4
Para escribir y recibir copias: caligine@riseup.net
CALIGINE, Sobborgo Valzania 27, 47521 Cesena (FC)
4 euros por ejemplar; 3 euros a partir de 5 ejemplares
ÍNDICE
Editorial
El coro de la unidad nacional
Odas en el zumbido
Kairos
El poder al descubierto
Soledad y autorrealización
Para calmar el viento y el insomnio
Un peine lleno de nudos
Espejos
Contar es dar
Pequeño cuento de hadas. Una cuestión de paradigmas
Al borde del vértice
EDITORIAL
Somos irremediablemente egoístas, por eso las relaciones que se establecen entre los individuos son tan queridos para nosotros. Relaciones identitarias y fosilizadas cuando se tejen en el telar industrial de la sociedad tecnoestatal; profundas y muy complejas cuando van más allá del velo ideológico de conformidad con un papel y se entretejen en la experiencia directa entre uno mismo y el otro, compartiendo o, mejor aún, en complicidad.
Si la dominación existe, es porque los individuos a menudo no son más que células de un organismo mayor. En el siglo XVIII, a menudo se representó el cuerpo social como un gigante armado con antorchas y espadas, compuesto por la fusión de todos los individuos en un único cuerpo colosal.
Aunque en los tiempos modernos el gigante ha sustituido a menudo a la cabeza única y soberana con un número innumerable de centros de mando, los individuos permanecen confinados de forma independiente dentro de ella. Apretados entre sus miembros, algunos han elegido dónde asentarse ya sea en el torso o en las extremidades, otros creen haber elegido, otros tal vez la mayoría, piensan que no tienen otra opción. Sin embargo, siempre hay una opción. La de abandonar este inmensa masa beligerante, sea cual sea su forma, incluso si es completamente acéfala.
Pensar y actuar como únicos y autónomos, deseando el encuentro entre personas afines cuando no plantea limitaciones o alienación, cuando se revela como un medio, capaz de valorizar de su propia vida y de su intervención en el mundo.
Los lazos que preferimos son los que se encienden así como final en la experiencia, las que pueden romperse en cualquier momento, las que pueden momento, los que pueden durar incluso una sola noche y sin embargo quedan impresos en la vida de cada uno. Porque sólo así puede cada puede ser libre de moverse a su antojo, menos visible para el ojos del gigante, que sólo puede subestimar el potencial de tal fuerzas diminutas. Sólo así podremos mantener cada uno nuestra propia curso o deambular, disfrutando de los encuentros al margen de cualquier oligación, ya sea de terceros o de uno mismo, porque ningún imperativo de poder es más fuerte que el que se reproduce a sí mismo conscientemente sin que ningún guardián de turno se lo imponga.
FUENTE: CORREO TRADUCCIÓN: ANARQUÍA |
The fourth issue of Caligine, words in negative among the dark shades of reality.
36 A4 pages
To write and receive copies: caligine@riseup.net
CALIGINE, Sobborgo Valzania 27, 47521 Cesena (FC)
4 euros per copy; 3 euros for 5 copies or more.
INDEX
Publisher
The Choir of National Unity
Odes in the hum
Kairos
Power in the open
Solitude and self-realization
To calm the wind and insomnia
A comb full of knots
Mirrors
To tell is to give
A little fairy tale. A question of paradigms
On the edge of the vertex
PUBLISHER
We are irremediably selfish, which is why the relationships established between individuals are so dear to us. Relationships that are identitarian and fossilized when they are woven in the industrial loom of the techno-state society; deep and very complex when they go beyond the ideological veil of conformity to a role and are woven in the direct experience between oneself and the other, sharing or, better yet, in complicity.
If domination exists, it is because individuals are often no more than cells of a larger organism. In the eighteenth century, the social body was often represented as a giant armed with torches and swords, composed of the fusion of all individuals into a single colossal body.
Although in modern times the giant has often replaced the single, sovereign head with an innumerable number of command centers, the individuals remain independently confined within it. Squeezed between its limbs, some have chosen where to settle either in the torso or in the limbs, others believe they have chosen, others perhaps the majority, think they have no choice. However, there is always a choice. That of abandoning this immense belligerent mass, whatever its form, even if it is completely acephalous.
To think and act as unique and autonomous, desiring the encounter between like-minded people when it does not pose limitations or alienation, when it reveals itself as a means, capable of valuing its own life and its intervention in the world.
The ties that we prefer are those that are ignited as an end in the experience, those that can be broken at any moment, those that can last even a single night and yet remain imprinted in the life of each one. For only in this way can each one be free to move as he pleases, less visible to the eyes of the giant, who can only underestimate the potential of such tiny forces. Only in this way can we each hold our own course or wander, enjoying encounters outside of any oligation, be it from third parties or from oneself, because no imperative of power is stronger than the one that consciously reproduces itself without any guardian of the moment imposing it on it.
SOURCE: E-MAIL TRANSLATION: ANARQUÍA |
E’ disponibile il quarto numero di Caligine, parole al negativo tra le fosche tinte della realtà.
36 pagine A4
Per scriverci e ricevere copie: caligine@riseup.net
CALIGINE, Sobborgo Valzania 27, 47521 Cesena (FC)
4 euro per singola copia; 3 euro da 5 copie in su
INDICE
Editoriale
Il coro dell’unità nazionale
Odi nel brusio
Kairos
Il potere messo a nudo
Solitudine e autorealizzazione
Per placare il vento e l’insonnia
Un pettine pieno di nodi
Miraggi
Il dire è dare
Piccola fiaba. Questione di paradigmi
Oltrepassare il dirupo
EDITORIALE
Siamo irrimediabili egoisti, per questo le relazioni che si instaurano tra individui sono a noi così care. Relazioni identitarie e fossilizzate quando intessute dal telaio industriale della società tecnica-statale; profonde e assai complesse quando oltrepassano il velo ideologico della conformità ad un ruolo e si intrecciano nell’esperienza diretta tra un io ed un altro, nella condivisione o ancor meglio nella complicità.